*Sostiene Motorola que Centros de Comando Integrado permiten a los cuerpos policiales y de emergencia tener una visión 360° de la comunidad
*Estudio de Motorola Solutions mostró que el 68% de los ciudadanos consideran a la tecnología como una clave de la seguridad de las ciudades
Un informe reciente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) mostró que América Latina es la región con más violencia en el mundo, además recalcó que este aspecto es el que más limita el crecimiento. Lo anterior debido a que este problema golpea al capital humano, la productividad y la inversión pública y privada.
Ivan Kraljevic, experto en Ciudades Seguras de Motorola Solutions, destacó que esta es una región con los mayores índices de peligrosidad y, al mismo tiempo, una de las más rezagadas en el desarrollo. Sostuvo que el desarrollo económico y la seguridad son variables íntimamente relacionadas.
El ejecutivo afirmó que, frente a este panorama, es necesario hacer esfuerzos para legar a ciudades con una buena infraestructura, tecnología en función del ciudadano e interoperabilidad de sistemas que apuntalen a la seguridad. Es decir, generar ciudades más seguras, que impacten en los indicadores de calidad de vida de las personas.
Uno de los elementos principales para tener una ciudad segura son los Centros de Comando Integrado que permiten a los cuerpos policiales y de emergencia tener una visión 360° de la comunidad a través del uso de tecnologías que ofrecen un reconocimiento situacional de punta a punta para responder adecuadamente y anticipar amenazas.
Motorola Solutions publicó el estudio Consensus for change, realizado por Goldsmiths de la Universidad de Londres. En este trabajo se menciona que el 88% de los ciudadanos en todo el mundo considera que la tecnología es necesaria para transformar la seguridad pública. En este contexto, la aplicación de soluciones digitales y de tecnología avanzada en estos centros permite una mejor visibilidad de la ciudad al convertir la información en inteligencia.
Kraljevic ejemplificó: “Imaginemos, por ejemplo, la situación de un asalto a mano armada en una avenida concurrida de una ciudad en la región. Al momento que un testigo hace una llamada al 911, esta pasa a un despacho asistido por computadora dentro del Centro de Comando Integrado. A partir de ahí, un elemento policial con el conocimiento para atender la situación maneja las operaciones de inteligencia a través del manejo de expedientes y evidencias en una plataforma impulsada por inteligencia artificial”.
En estos escenarios, los sistemas de cámaras de las ciudades permiten una búsqueda exhaustiva de placas del vehículo del sospechoso con la fecha y las coordenadas específicas del evento para recibir alertas en tiempo real una vez que se haya detectado el vehículo solicitado. Aunado a esto, el reconocimiento facial permite identificar el rostro de la persona aun cuando no esté al 100% descubierto.
El especialista de Motorola explicó que, al contar con esta información, se puede empezar a crear la ruta que ha seguido el vehículo o la persona. Esto se consigue con la gestión y análisis de video con aprendizaje profundo, lo que permite ordenar horas de video para localizar de manera rápida al individuo.
Para la facilitación de las tareas de campo, las cámaras corporales y drones brindan a los cuerpos policiales la capacidad de capturar el evento en vivo y contar con una grabación en tiempo real para finalizar con una investigación y manejo seguro del caso. La recolección segura y precisa de datos operacionales y desempeño provee datos para el análisis táctico y estratégico.
El especialista de Motorola concluyó que los Centros de Comando Integrado actúan como el corazón de la ciudad, desde una perspectiva tecnológica. Al contar con soluciones escalables, interoperables, y convergentes, permiten beneficiar la interconexión de la información en las ciudades para mejorar los procesos de seguridad y atención a la población, convirtiéndose así en una ciudad segura.
El estudio de Motorola confirmó, además, que el 68% de los encuestados quiere y está dispuesto a utilizar la tecnología para ayudar a los servicios de emergencia, compartiendo imágenes o videos, lo cual confirma la importancia de la data y el análisis de la misma para una ciudad segura.
