América Latina y las OPV: seguridad marítima y soberanía en expansión

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*Andrea Guidugli

La Spezia, Italia.- Las OPV (Offshore Patrol Vessel), o patrulleras de alta mar, son naves esenciales para la defensa costera y la protección de las zonas marítimas de un país. Su función principal es la vigilancia y el patrullaje en aguas territoriales, para garantizar la seguridad en las fronteras marítimas, prevenir el crimen organizado, el narcotráfico, la pesca ilegal, y proteger los recursos naturales del mar. En América Latina, la demanda de estas embarcaciones ha aumentado debido a la necesidad de fortalecer las capacidades de defensa en un contexto geopolítico cada vez más complejo.

En este sentido, las OPV se presentan como una solución clave para las naciones latinoamericanas, especialmente aquellas con largas costas marítimas o disputas territoriales en el mar, que son muchas. A medida que la región experimenta una creciente preocupación por la seguridad en sus aguas, los países latinoamericanos están invirtiendo en la adquisición y construcción de estas unidades navales. Este artículo tiene como objetivo analizar las tendencias actuales del mercado de OPV en América Latina, destacando los países más relevantes en la construcción y compra de estas naves y proyectando cómo se desarrollará este mercado en los próximos diez años.

Situación actual de las OPV en América Latina

En los últimos años, América Latina ha visto un aumento en la inversión en defensa naval, siguiendo la tendencia internacional, con un enfoque particular en las OPV. Esto se debe a varios factores, incluyendo el aumento de las amenazas transnacionales, la creciente necesidad de seguridad marítima y la modernización de las flotas navales, algunos países están más o menos parados a los años 80 del siglo pasado. Los países con costas en los océanos Pacífico y Atlántico se enfrentan a desafíos constantes en términos de vigilancia y control de sus zonas económicas exclusivas (ZEE), lo que ha impulsado la demanda de OPV.

Países como México, Brasil, Chile y Colombia han sido líderes en el desarrollo y adquisición de OPV, con proyectos locales que buscan reducir la dependencia de proveedores extranjeros y fortalecer la soberanía nacional en aguas internacionales. Al mismo tiempo, otros países como Perú, Argentina y Uruguay también están avanzando en sus programas de modernización de flotas, pero enfrentan mayores limitaciones económicas y técnicas.

La creciente colaboración entre los países latinoamericanos y los proveedores internacionales ha sido una característica clave en este proceso. Las OPV no solo son esenciales para las operaciones de patrullaje, sino que también se consideran fundamentales para la proyección de poder en el mar y la defensa de los intereses nacionales en el ámbito regional e internacional.

México: mercado estratégico en expansión

México ha emergido como uno de los principales compradores de OPV en la región. La extensión de su litoral en el océano Pacífico y el Golfo de México, junto con la importancia estratégica de sus aguas territoriales, ha llevado al país a priorizar la modernización de su Armada. En los últimos años, México ha invertido en la adquisición de nuevas OPV para fortalecer la seguridad marítima, especialmente en sus zonas costeras y en la lucha contra el narcotráfico en el mar.

El país ha firmado acuerdos con varios proveedores internacionales, como Damen Shipyards, para la construcción de nuevas patrulleras de alta mar. Estas adquisiciones se enmarcan en un plan más amplio para modernizar la flota naval y mejorar la capacidad de respuesta ante las amenazas marítimas. En este sentido, México ha reducido significadamente su dependencia de naciones extranjeras en la construcción de embarcaciones, al mismo tiempo que trabaja en la transferencia de tecnología y el fortalecimiento de sus capacidades nacionales en el sector naval.

En los próximos 10 años, se espera que México continúe expandiendo su flota de OPV, con un enfoque en la diversificación de proveedores y la implementación de tecnologías más avanzadas, como sistemas de armas y de vigilancia de última generación. Esto posicionará al país como un líder en la región en términos de capacidad naval y defensa marítima.

Construcciones recientes

Una de las incorporaciones más destacadas es la Patrulla Oceánica de Largo Alcance (POLA) Clase Reformador, basada en el diseño SIGMA 10514 de Damen. Este buque fue construido en colaboración entre los astilleros de la Secretaría (Ministerio) de Marina en Salina Cruz, Oaxaca, y los astilleros de Damen en los Países Bajos. El ARM Reformador (P-101) fue botado en noviembre de 2018 y comisionado en 2020.

Perspectivas futuras

Según el Plan Nacional de Desarrollo 2024-2030, la Armada de México proyecta la construcción de 32 nuevas unidades navales, entre las que se incluyen:

  • 12 patrullas costeras para la vigilancia y protección de las costas mexicanas.
  • 12 patrullas interceptoras para operaciones en alta mar.
  • 1 buque logístico para operaciones navales humanitarias.

Además, se contempla la construcción de 18 unidades adicionales para 2030, que incluyen:

  • 7 patrullas oceánicas.
  • 2 patrullas costeras.
  • 1 buque de apoyo logístico.
  • 2 buques logísticos multipropósito.

Estos proyectos reflejan el compromiso de México con el fortalecimiento de su industria naval y la autosuficiencia en la construcción de buques de guerra, asegurando la continuidad operativa y la soberanía marítima a largo plazo.

Colombia: refuerzo de la defensa marítima

La seguridad marítima de Colombia es esencial para la protección de sus vastas zonas costeras en el Caribe y el Pacífico, y para la lucha contra el narcotráfico. Las OPV juegan un papel clave en esta estrategia, permitiendo a la Armada Nacional patrullar sus aguas, asegurar los recursos marinos y responder a amenazas transnacionales.

Colombia ha invertido en nuevas OPV para fortalecer su flota, con Cotecmar liderando la construcción. Estas embarcaciones están diseñadas para operaciones de seguridad, incluyendo el control del narcotráfico, la piratería y la protección de áreas como las Islas de San Andrés. Además, Colombia ha establecido programas de cooperación internacional con países como México y Brasil para mejorar las capacidades conjuntas de vigilancia marítima.

Clase POC: Un hito en la industria naval colombiana

El proyecto POC representa un avance significativo en la capacidad naval de Colombia, siendo el primer OPV diseñado y construido íntegramente en el país por Cotecmar. Este proyecto forma parte de un plan de renovación de la flota que incluye una fragata y un buque de apoyo logístico, con una inversión de aproximadamente 440 millones de dólares.

La construcción del primer buque de esta clase, el PZE-49, comenzó en marzo de 2023 y se espera su botadura en 2025.

OPV-80: La base de la experiencia nacional

Antes de la clase POC, Colombia ya contaba con tres OPV de la clase OPV-80, construidos por Cotecmar bajo licencia de Fassmer (Alemania):

  • ARC 20 de Julio (PZE-46), incorporado en 2012
  • ARC 7 de agosto (PZE-47), incorporado en 2014
  • ARC Victoria (PZE-48), incorporado en 2017

Estos buques han participado en diversas operaciones, como el ejercicio UNITAS LXV en 2024, demostrando su capacidad en misiones de soberanía, rescate y protección de recursos naturales.

Perspectivas futuras

La Armada de Colombia sigue modernizando su flota, con la construcción de nuevos OPV y la incorporación de tecnologías avanzadas. La clase POC no solo mejora la capacidad operativa, sino que también promueve la industria naval nacional y la independencia tecnológica. En el futuro, Colombia continuará invirtiendo en la modernización de su flota y en la mejora de las capacidades de patrullaje, especialmente frente a actividades ilegales en el mar. Un ejemplo de ello es el proyecto de la Plataforma Estratégica de Superficie (PES), una fragata desarrollada por Cotecmar, que fortalecerá aún más la seguridad marítima en la región.

Perú: ampliación de la flota para el control de zonas marinas

Con una extensa costa en el Pacífico, Perú ha incrementado la demanda de OPV para proteger sus recursos marinos y vigilar sus aguas. En los últimos años, ha impulsado varios programas de adquisición que combinan la compra a fabricantes internacionales con la construcción local. Estas unidades representan una solución estratégica para asegurar el control de su zona económica exclusiva y resguardar los intereses nacionales en el mar.

El gobierno ha invertido en la modernización de su flota de patrulleras y promueve el desarrollo de capacidades propias en la construcción naval. Esta iniciativa forma parte de un esfuerzo más amplio por mejorar la infraestructura de defensa y reforzar la presencia marítima. Se prevé que el país continúe ampliando su flota con énfasis en fortalecer las capacidades de patrullaje y en fomentar la cooperación regional para enfrentar desafíos como la pesca ilegal.

1. BAP Guardiamarina San Martín (PO-201)

  • Origen: Originalmente fue la fragata misilera BAP Carvajal (FM-51), construida en Italia por Fincantieri y comisionada en 1978.
  • Conversión a OPV: En 2013, fue retirada del servicio activo como fragata y convertida en patrullera oceánica, eliminando sus sistemas ofensivos.
  • Entrega: El 26 de diciembre de 2013 fue entregada a la Dirección General de Capitanías y Guardacostas (DICAPI) con su nuevo nombre.
  • Uso actual: Opera como la principal patrullera oceánica del país, aunque se encuentra al final de su vida útil.

2. Clase Río Pativilca

  • Origen: Basadas en el diseño surcoreano Clase Taeguk, fueron construidas por SIMA Perú en Chimbote, en colaboración con STX Offshore & Shipbuilding.
  • Adquisición: En 2013 se firmó un contrato de 82,2 millones de dólares para un primer lote de cinco unidades.
  • Unidades construidas hasta 2025:
    • BAP Río Pativilca (PM-204)
    • BAP Río Cañete (PM-205)
    • BAP Río Piura (PM-206)
    • BAP Río Quilca (PM-207)
    • BAP Río Tumbes (PM-208)
    • BAP Río Locumba (PM-209)
    • BAP Río Huarmey (PM-210)
    • BAP Río Nepeña (PM-211)

3. Adquisiciones recientes

  • Contrato con HD Hyundai Heavy Industries: En marzo de 2024, Perú firmó un acuerdo por 463 millones de dólares para construir cuatro buques:
    • Una fragata multipropósito de 3.400 toneladas
    • Un OPV de 2.200 toneladas
    • Dos buques de desembarco de 1.500 toneladas cada uno
  • Construcción: Las unidades serán desarrolladas junto a SIMA Perú, con entrega prevista para 2029.

Chile: líder en la construcción de OPV en la región

Chile se ha consolidado como uno de los principales referentes en la construcción de OPV en América Latina. La Armada ha adoptado un enfoque integral para desarrollar capacidades propias, lo que ha permitido el diseño y producción de embarcaciones locales de última generación. Estas unidades, equipadas con tecnología avanzada en sistemas de armas y comunicaciones, son fundamentales para el control de sus aguas territoriales.

El éxito chileno en este ámbito ha servido de modelo para otros países latinoamericanos que buscan reducir la dependencia de proveedores externos y fortalecer sus industrias locales. Además, Chile había establecido alianzas con naciones como Argentina y Brasil para compartir conocimientos y avanzar conjuntamente en el desarrollo tecnológico naval, reforzando así su posición como potencia regional en defensa marítima, pero en fin cada país se fue por su cuenta

Ante el crecimiento de la demanda de OPV en la región, se espera que Chile mantenga un rol protagónico en su construcción y exportación, consolidando aún más su liderazgo en la industria naval.

Avances y construcciones recientes

La Armada chilena ha logrado avances significativos tanto en la construcción de patrulleros oceánicos como en la planificación de proyectos futuros. En los astilleros de ASMAR en Talcahuano, se han construido cuatro unidades de la clase OPV-80:

  1. OPV-81 Piloto Pardo
  2. OPV-82 Comandante Policarpo Toro
  3. OPV-83 Marinero Fuentealba
  4. OPV-84 Cabo Odger

Estos buques desempeñan funciones clave en la vigilancia de la Zona Económica Exclusiva, la protección de recursos marítimos y las operaciones en la región austral.

Proyectos futuros y perspectivas

En conjunto con ASMAR, la Armada ha implementado un Plan Nacional Continuo de Construcción Naval, cuyo objetivo es mantener una producción sostenida de unidades durante las próximas décadas. Este plan contempla la construcción de nuevas fragatas a partir de 2032 para reemplazar las actualmente en servicio y reforzar la capacidad naval del país.

Asimismo, está en marcha el “Proyecto Escotillón IV”, que prevé la construcción de buques multipropósito y anfibios, modernizando las capacidades de despliegue del Comando Anfibio y Transporte Naval. Estos esfuerzos reflejan el compromiso chileno con la autosuficiencia en defensa y garantizan la operatividad y soberanía marítima en el largo plazo.

Argentina: renovación de la flota de patrulleras

Argentina enfrenta desafíos económicos que limitan su capacidad de inversión en defensa, pero la modernización de su flota de patrulleras oceánicas (OPV) se mantiene como una prioridad estratégica. La necesidad de proteger los recursos pesqueros y mantener el control sobre la Antártida y las Islas Malvinas impulsa esta renovación.

A pesar de las restricciones presupuestarias, el país ha seguido adelante con su plan de fortalecimiento naval, recurriendo a financiamiento internacional y promoviendo la cooperación con otras naciones. Se prevé que continúe este esfuerzo, con la adquisición de unidades de mayor capacidad y una intensificación de la colaboración internacional en materia de defensa marítima.

El mercado de las OPV en Argentina

Como parte de esta estrategia, Argentina ha incorporado OPV de última generación para reforzar la vigilancia en su Zona Económica Exclusiva (ZEE), combatir la pesca ilegal y afianzar su presencia en el Atlántico Sur y la región antártica.

Adquisición de patrulleros clase Gowind

Entre 2019 y 2022, la Armada Argentina incorporó cuatro OPV construidos por el astillero francés Naval Group, pertenecientes a la clase Gowind:

  • ARA Bouchard (P-51): entregado en diciembre de 2019, basado en el prototipo francés L’Adroit.
  • ARA Piedrabuena (P-52): entregado en abril de 2021, construido desde cero en Francia.
  • ARA Almirante Storni (P-53): entregado en octubre de 2021.
  • ARA Contraalmirante Cordero (P-54): entregado en mayo de 2022.

Estas embarcaciones, versátiles y modernas, cuentan con sistemas avanzados de navegación y vigilancia, autonomía de 7.000 millas náuticas y capacidad para operar hasta 21 días en alta mar, incluso en condiciones extremas del Atlántico Sur.

Controversias: sobreprecio y falta de licitación

La compra de estas OPV ha generado polémica. En 2018, la Armada las adquirió sin licitación pública, y según diversas fuentes, el precio pagado duplicaría el valor estimado del mercado. En 2024, Naval Group habría ofrecido construir buques similares a un costo considerablemente menor, lo que reforzó las sospechas de sobreprecio. La operación también recibió críticas por omitir la participación de la industria naval argentina. La ley 27.418 de 2017 exige que las embarcaciones para la Prefectura Naval se construyan localmente, salvo prueba de incapacidad del sector nacional, algo que no se habría demostrado. Esto generó reclamos por la pérdida de oportunidades para fomentar empleo y transferencia tecnológica. La Oficina Anticorrupción y la Justicia Federal investigan si hubo irregularidades en la compra y si se favorecieron intereses particulares por encima del interés público.

Integración de helicópteros Leonardo AW109

Para complementar la capacidad operativa de las OPV, la Armada adquirió cuatro helicópteros Leonardo AW109, destinados a misiones de reconocimiento, vigilancia marítima y búsqueda y rescate (SAR). El contrato, valuado en 67 millones de dólares, incluye entrenamiento, repuestos y simuladores.

Nuevas OPV para la Prefectura Naval Argentina

En paralelo, la Prefectura Naval ha iniciado la adquisición de tres nuevas OPV de clase Gowind. El proyecto cuenta con financiamiento francés, y dos unidades serán construidas en astilleros argentinos, en reemplazo de los antiguos guardacostas clase Mantilla. Esto reforzará el patrullaje en la ZEE y contribuirá al desarrollo de la industria local.

Resumen

Estas inversiones permiten a la Armada y a la Prefectura Naval ampliar sus capacidades de control marítimo, fortalecer la soberanía en el Atlántico Sur y promover el desarrollo de la industria naval argentina. A mediano plazo, posicionan al país como un actor relevante en la seguridad marítima regional.

Uruguay: incremento de la capacidad de vigilancia costera

Aunque Uruguay tiene una costa relativamente más pequeña en comparación con otros países de la región, su necesidad de seguridad marítima es asimismo importante, especialmente en el control de la pesca ilegal y en la protección de sus recursos naturales. Las OPV han sido una opción clave para el país, ya que estas embarcaciones proporcionan una plataforma eficiente y económica para patrullar las aguas uruguayas.

La adquisición de dos patrulleros oceánicos (OPV) por parte de Uruguay al astillero español Cardama ha estado envuelta en una serie de controversias y cuestionamientos que han generado un intenso debate en el país. A pesar de que el Tribunal de Cuentas aprobó la compra sin objeciones, diversos sectores han señalado anomalías y falta de transparencia en el proceso.

Controversias en la adquisición de los OPV

En diciembre de 2023, el Ministerio de Defensa de Uruguay firmó un contrato con el astillero Cardama para la construcción de dos OPV por un valor de 82,3 millones de euros. Sin embargo, en abril de 2025, el Ministerio de Defensa sancionó a cuatro altos funcionarios de la Armada tras detectar irregularidades en la compra, incluyendo la firma de la orden de compra sin la debida autorización.

Además, el proceso de selección del astillero ha sido objeto de críticas por parte de otros oferentes y expertos en defensa. El astillero Cardama, conocido principalmente por la reparación de buques pesqueros, no cuenta con experiencia previa en la construcción de OPV, lo que ha generado dudas sobre su capacidad para cumplir con los requisitos del contrato. Informes indican que Cardama no ha construido ninguna patrullera oceánica y carece de un casco probado para este tipo de buques.

Asimismo, se ha cuestionado la solvencia financiera del astillero, ya que su volumen de negocios anual es significativamente menor al monto del contrato, lo que podría poner en riesgo la finalización del proyecto. A pesar de estas preocupaciones, el contrato sigue vigente y el Ministerio de Defensa ha asegurado que velará por su cumplimiento.

La elección de Cardama también ha sido criticada por la oposición política y otros astilleros participantes en el proceso de licitación. Empresas como Damen, Gondán y la china CSTC han expresado su descontento con la decisión, argumentando que sus ofertas fueron desestimadas sin una justificación clara. En particular, CSTC envió una carta al Senado uruguayo cuestionando la transparencia del proceso y señalando que su oferta fue ignorada a pesar de haber presentado una propuesta más económica tras una reducción de precio.

Además, se ha señalado que la elección de Cardama se basó principalmente en el menor costo y el plazo de entrega más rápido, sin considerar adecuadamente la experiencia y capacidad técnica del astillero. El contralmirante Gustavo Musso, jefe del Estado Mayor de la Armada, incluso solicitó su retiro por discrepancias con el proceso de selección, argumentando que Cardama era la opción menos adecuada entre los oferentes

En resumen, la adquisición de los OPV por parte de Uruguay ha estado marcada por una serie de controversias que han puesto en tela de juicio la transparencia y eficacia del proceso de compra. A pesar de las críticas de diversos sectores, el contrato con el astillero Cardama sigue plenamente en pie, y se espera que uno de los buques sea entregado en 2025.

Adquisiciones anteriores

En 2022, Uruguay recibió tres patrulleros clase Marine Protector donados por Estados Unidos: Río Arapey, Río de la Plata y Río Yaguarón. Estas unidades reforzaron las capacidades de patrullaje de la Armada uruguaya.

Brasil: potencia naval regional

Brasil es el principal actor en la región en cuanto a capacidad naval, y las OPV son una parte fundamental de su estrategia para mantener el control sobre su vasta costa atlántica. La Marina de Brasil ha estado invirtiendo en la construcción de OPV avanzadas, con el objetivo de fortalecer su presencia en el Atlántico y garantizar la protección de sus recursos marinos. El país ha lanzado varios proyectos de construcción local, en colaboración con fabricantes internacionales, para desarrollar OPV de alta capacidad.

Brasil también ha intentado utilizar sus capacidades de construcción naval para exportar OPV a otros países de América Latina, intentando sin éxito, hasta el momento, de consolidarse como un líder en la industria de defensa naval en la región. Se espera que Brasil continúe con su enfoque de expansión naval, invirtiendo en nuevas tecnologías y en la construcción de más OPV, con el objetivo de mantener su influencia en la región y mejorar su capacidad para enfrentar desafíos en el mar.

Adquisiciones recientes

  • Clase Amazonas: Esta clase de OPV fue adquirida por la Armada de Brasil a BAE Systems, Reino Unido. Originalmente construidos para la Guardia Costera de Trinidad y Tobago, tres de estos buques fueron incorporados a la flota brasileña:
    • Apa (P121)
    • Araguari (P120)
    • Macau (P122)

Estos OPV tienen un desplazamiento de 2.200 toneladas y están diseñados para misiones de patrullaje en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Brasil, protección de recursos marítimos y operaciones de búsqueda y rescate.

  • Clase Macaé: Construidos localmente en Brasil, estos OPV de 500 toneladas están destinados a operaciones en la región amazónica y otras áreas de interés estratégico. El “Miramar” (P75) es el quinto de esta clase y su botadura está prevista para 2028. Actualmente, el “Mangaratiba” (P73) está en un 90% de avance y se espera que sea botado en el primer semestre de 2026.

Perspectivas futuras

  • Programa PRONAPA: Este programa busca fortalecer la capacidad de patrullaje oceánico de Brasil mediante la construcción de OPV adicionales. Se contempla la construcción de hasta 11 OPV de 500 toneladas bajo este programa, con el objetivo de mejorar la vigilancia y defensa de la ZEE brasileña.
  • Nuevas adquisiciones: La Armada de Brasil ha solicitado cotizaciones para la adquisición de vehículos aéreos no tripulados (VANTs) de origen chino, como el DJI Mavic 3 y el Matrice M30T Plus, para mejorar las capacidades de vigilancia y reconocimiento de sus OPV

Ecuador y el desafío de Astinave

Ecuador ha mostrado un compromiso creciente con la modernización y expansión de su flota de patrulleras, con un enfoque particular en la vigilancia marítima y la protección de recursos naturales, especialmente en áreas sensibles como las Islas Galápagos. A continuación, se detallan algunos desarrollos clave en este ámbito:

Transferencia de patrulleros clase Island desde EE. UU.

En diciembre de 2024, Ecuador avanzó en la incorporación de dos patrulleros clase Island, donados por la Guardia Costera de Estados Unidos. Estas embarcaciones, de 33,5 metros de eslora, fueron construidas en los astilleros Bollinger en Luisiana. Se destacarán en operaciones de seguridad marítima, lucha contra el narcotráfico, búsqueda y rescate (SAR), y combate a la pesca ilegal. Están equipadas con motores diésel que les permiten alcanzar velocidades de hasta 30 nudos y tienen un alcance de 3.380 millas náuticas a 8 nudos. La entrega está prevista para 2025 y es parte de un acuerdo de cooperación estratégica, con una inversión total de USD 93,4 millones para fortalecer las capacidades de seguridad y defensa en los próximos años.

Construcción de buque multipropósito MPV70 MKII

La Armada de Ecuador, a través de los astilleros ASTINAVE, ha seleccionado el diseño alemán Fassmer MPV70 MKII para la construcción de un nuevo buque multipropósito. Este buque estará equipado con capacidades logísticas y de vigilancia, con el sistema de gestión de combate Orion desarrollado por ASTINAVE y un radar digital co-producido con la empresa italiana Virtualabs. Además, contará con dos lanchas interceptoras y una plataforma de vuelo capaz de soportar helicópteros de hasta 11 toneladas. El buque también tendrá la capacidad de reaprovisionar otras unidades en el mar.

Adquisición de lanchas guardacostas a España

Ecuador también ha adquirido tres lanchas guardacostas a España, fabricadas en los astilleros Murueta. Estas lanchas, con capacidad para 12 oficiales y 60 tripulantes, se integrarán al cuerpo de guardacostas de la Fuerza Naval de Ecuador. Se espera que estas lanchas lleguen al país en enero del próximo año, mejorando la capacidad de patrullaje marítimo en las aguas ecuatorianas.

Tendencias futuras del mercado de OPV en América Latina

El mercado de OPV en América Latina continuará expandiéndose en los próximos diez años, con un aumento en la demanda de estas embarcaciones por parte de los países que buscan fortalecer su seguridad marítima. Se espera que los países de la región sigan invirtiendo en la modernización de sus flotas y en la construcción de OPV de última generación, con un enfoque en la integración de nuevas tecnologías como sistemas autónomos, inteligencia artificial y capacidades de vigilancia avanzadas. A medida que la demanda de estas embarcaciones sigue creciendo, se espera que países como Brasil, México, Colombia, Chile y otros sigan invirtiendo en la modernización de sus flotas, desarrollando capacidades locales y estableciendo alianzas internacionales para enfrentar los desafíos del futuro.

Además, la cooperación internacional jugará un papel clave en el desarrollo del mercado de OPV, con alianzas estratégicas entre países de la región y con proveedores internacionales. La sostenibilidad también será un factor clave, con un enfoque en el diseño de embarcaciones más ecológicas y eficientes en términos de consumo de combustible.

La próxima década entonces será crucial para el desarrollo de la industria naval en la región, con importantes oportunidades de cooperación y avances tecnológicos que marcarán el futuro de las OPV en América Latina.

*Andrea Guidugli / Consultor y Periodista.

Miembro Federación Periodistas de la
ciudad di Madrid. Periodista y Opinionista
acreditado por la Federación Internacional
de la Prensa de Bruselas
Italia
Articulista Invitado

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