El Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), informó que se integran seis terminales aéreas al grupo a cargo de la Secretaría de Marina (SEMAR). Dichos aeropuertos están en Loreto, Baja California Sur; Ciudad del Carmen, Campeche; Colima, Colima; Ciudad Obregón y Guaymas, Sonora; así como Matamoros, Tamaulipas.
Lo anterior es de conformidad con el Acuerdo de sectorización de GACM a la SEMAR, emitido el pasado 8 de agosto, y que entró en vigor el 7 de octubre. “Esta empresa de participación estatal mayoritaria que tiene por objeto la construcción, administración, operación y mantenimiento de aeropuertos, se constituye como la entidad adscrita a esta dependencia, encargada de coordinar el funcionamiento de esta nueva red aeroportuaria”.
Añadió que bajo la conducción de la SEMAR, GACM brindará su experiencia administrativa a través de su capital humano y recursos para instrumentar las políticas públicas y mejores prácticas nacionales e internacionales en materia aeroportuaria que permitan mejorar la seguridad en las operaciones, hacer más eficiente y de calidad el servicio que se brinda a pasajeros y carga, así como, fomentar la conectividad regional de los aeródromos de la red aeroportuaria.
En tanto el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) dio a conocer que concluyó el reemplazo por modernización de 63 equipos de rayos X y 134 detectores de explosivos, que fueron instalados en los filtros para pasajeros y empleados de las Terminales 1 y 2 de la terminal aérea.
La obra tuvo una inversión de 196.8 millones de pesos, y se extendió desde el 4 de septiembre al 14 de diciembre pasado, que fue cuando terminaron los trabajos.
“Con estas acciones, nuestro aeropuerto se pone a la vanguardia en equipos que nos permiten estar por arriba de los estándares internacionales requeridos en materia de aviación civil, y ello impacta favorablemente en la seguridad de nuestros pasajeros”.
Fue el 23 de noviembre pasado, cuando el AICM anunció que llevaba a cabo la sustitución en los Puntos de Inspección de Pasajeros de ambas terminales aéreas y explicó que la renovación de dichos equipos de seguridad era necesaria, pues las máquinas con que se contaba ya habían cumplido su ciclo de vida útil.