- El ex funcionario mexicano, fue Secretario de Seguridad en el sexenio de Felipe Calderón. Los cargos en EE.UU, están relacionados con el tráfico de drogas.
El miércoles, Genaro García Luna, quien en su momento fue el máximo responsable de la aplicación de la ley en México, fue condenado a poco más de 38 años de prisión tras ser declarado culpable el año pasado en Nueva York de aceptar sobornos de cárteles del narcotráfico a los que se suponía que debía perseguir. Fue sentenciado por cinco cargos, cuatro de ellos por vínculos con el narcotráfico y uno más por declaraciones falsas.
La severa pena de 460 meses, impuesta en una audiencia en el Tribunal Federal de Distrito de Brooklyn, fue el siguiente paso, y posiblemente el último, en la impactante caída de García Luna, que pasó de lo más alto del poder como arquitecto de la guerra en México contra el narcotráfico a convertirse él mismo en un delincuente que probablemente pasará ahora el resto de su vida en una prisión federal estadounidense.
Durante la audiencia, que duró una hora, el juez Brian M. Cogan, quien supervisó el juicio por corrupción de García Luna, que duró alrededor de un mes, reprendió a García Luna, de 56 años, desde el estrado, diciendo que había llevado una doble vida y que su carrera como máximo representante de la ley en México era “una cortina de humo” que le permitió hacer daño a innumerables de sus compatriotas.
Cogan también comparó a García Luna, quien fungió como funcionario para dos presidentes mexicanos distintos, con Joaquín Guzmán Loera, el famoso narcotraficante conocido como el “Chapo”, quien fue juzgado y condenado en el mismo tribunal hace cinco años y ahora cumple cadena perpetua.
“Apartando su comportamiento agradable y su elocuencia, usted tiene el mismo espíritu de maleante que el Chapo, solo que se manifiesta de forma diferente”, dijo Cogan.
Hablando en su propia defensa, García Luna mantuvo su inocencia, y le dijo al juez que no había “cometido ninguno de estos crímenes”.
Esos comentarios replicaban una carta que García Luna presentó a Cogan el martes por la noche en la que afirmaba que el gobierno de México y los testigos que declararon en su juicio habían dado “información falsa” en su contra debido al “combate frontal” que había emprendido contra el narcotráfico, “donde se enfrentan poderosos intereses políticos”.
“Soy el mexicano con más reconocimientos y condecoraciones por combate al terrorismo y narcotráfico, sujeto a los más altos estándares de vigilancia, evaluación y control”, presumió Genaro García Luna en una carta difundida un día antes de su condena en Estados Unidos.
Durante más de una década (de 2001 a 2012), García Luna dominó el tema de la seguridad de México, fue tan poderoso que a menudo se referían a él como el J. Edgar Hoover de México. En el sexenio de Vicente Fox, dirigió la Agencia Federal de Investigación (AFI), versión mexicana del FBI, y después se convirtió en Secretario de Seguridad Pública, durante el mandato de Felipe Calderón Hinojosa, en cuyo cargo trabajó con las autoridades locales y con los principales agentes de inteligencia y de las fuerzas de seguridad de EE. UU. “para acabar con los narcotraficantes”.
Felipe Calderón se deslinda de García Luna
El expresidente Felipe Calderón se pronunció y deslindó de su exsecretario de Seguridad, Genaro García Luna, a través de sus redes sociales y dijo que nunca tuvo pruebas que confirmaran su relación con cárteles de la droga durante su mandato de 2006 a 2012.
“Nunca tuve evidencia verificable que lo involucrara con actividades ilícitas, ni tampoco recibí información en ese sentido de agencias de inteligencia, mexicanas o extranjeras, que entonces confiaban en él e interactuaban con él”, dijo Calderón, quien además justificó su “guerra contra el narcotráfico” durante su gobierno, y dijo que lo volvería a hacer.
Calderón tampoco se responsabilizó por la sentencia de García Luna y su relación con el crimen organizado, y dijo que es un “hombre de leyes”, por lo que respetaba la sentencia de las autoridades en Estados Unidos; sin embargo, la lucha contra la inseguridad en México era de todo un equipo, no solo del exfuncionario que fue condenado.