“En memoria de los héroes y mártires de la Policía Nacional del Perú que ofrendaron su vida en defensa de la democracia y la libertad contra la amenaza del comunismo internacional”
*Juan Carlos Mejía León / Coronel PNP ®
Lima, Perú.- En el Perú somos testigos que, en forma sistemática y progresiva se viene dando cumplimiento a una serie de acuerdos pactados antes y durante la campaña electoral entre Vladimir Cerrón Rojas (fundador y Secretario General del partido oficialista PERÚ LIBRE y Guillermo Bermejo Rojas (dirigente del colectivo emerretista “Movimiento Todas las Voces”) con el Comité Central de la facción senderista disidente autodenominada MILITARIZADO PARTIDO COMUNISTA DEL PERÚ (MPCP) que lidera el delincuente terrorista Víctor Quispe Palomino © “JOSÉ”.
Coincidiendo con la opinión de calificados expertos en la lucha contra el terrorismo en el Perú, considero como incoherente e inoportuno el anuncio del gobierno peruano referido al levantamiento del Estado de Emergencia, el cierre de 46 bases contrasubversivas y repliegue de las fuerzas militares en la región del VRAEM (Valles de los ríos Mantaro, Ene y Apurímac).
El desafortunado mensaje o prospecto que fuera dado a conocer por el Contralmirante de la Marina de Guerra del Perú en situación de Retiro, José Luis Gavidia Arrascue, actual Ministro de Defensa, referido al retiro de las Bases Contraterroristas (BB.CC.TT.) de las FF.AA. de la región del VRAEM y su sustitución por igual número de Centros Tecnológicos de Producción y desarrollo; constituyen una insensatez de graves consecuencias porque se estaría facilitando al terrorismo y narcotráfico todas las posibilidades de intensificar el trabajo abierto y clandestino con fines de ideologizar, politizar y organizar las masas para recuperar a corto plazo el terreno perdido en la zona; ante la presencia de las Fuerza del Orden y consecuentemente expandirse primero con dirección a la cuenca cocalera del Valle Huallaga, y posteriormente a otras zonas propicias para el despliegue y desarrollo de su quehacer delincuencial, convirtiendo a nuestro país en un narco-estado.
Frente a este lamentable anuncio, el Coronel de la Policía Nacional del Perú en situación de Retiro, Alfonso Chavarry Estrada, en aquel momento desempeñándose como Ministro del Interior, como un calificado conocedor de las amenazas al orden interno y participe directo durante el servicio activo como integrante de las Fuerzas Especiales de nuestra Policía en la lucha contra el Terrorismo y el Narcotráfico en el Perú; planteó la acertada propuesta que, de concretarse el repliegue de las Bases Militares, éstas sean reemplazadas por Bases Antidrogas (BB.AA.DD.) a cargo de las Fuerzas Especiales de la Policía Nacional del Perú, permitiéndose de esta forma fortalecer la lucha contra el tráfico ilícito de drogas; planteamiento que al parecer en vez de aceptación generó rechazo y consecuentemente la pérdida de confianza, constituyéndose tal situación una de las causales por las cuales el 24 de mayo del presente año, fue cesado en el cargo que ejercía como titular del Sector Interior desde el 01 de febrero del 2022.
Resulta lamentable reconocer que el actual gobierno peruano venga generando todas las condiciones necesarias para que el terrorismo y el tráfico ilícito de drogas, aunados al demencial crecimiento del crimen organizado y la delincuencia común; conduzcan a nuestro país a una situación de ingobernabilidad e inviabilidad que conlleven a la convulsión, desorden y perturbación del orden constitucional y seamos calificados de “Estado fallido”.
La región del VRAEM, donde persisten los remanentes terroristas integrantes de la facción senderista disidente liderada por el sanguinario delincuente Víctor Quispe Palomino, es la zona en donde el narcotráfico y el terrorismo confluyen y trabajan de la mano; por lo tanto, no cuenta con las condiciones de seguridad necesarias, cualquier intento de desarrollo forzado no va a tener sostenibilidad.
El Ministro de Defensa por cumplir con consignas políticas incongruentes e inadmisibles, se ha involucrado en un tema de desarrollo demagógico y absurdo, por los considerandos siguientes:
- Al parecer se ha olvidado que durante el gobierno de Alejandro Toledo Manrique, se replegaron varias bases de las Fuerzas Armadas y ese desacertado retiro permitió la recomposición de la organización criminal de los hermanos Quispe Palomino que a partir del 02 de octubre del 2008, se autoproclamó en el “MILITARIZADO PARTIDO COMUNISTA DEL PERÚ”.
- No ha tomado en cuenta que los remanentes terroristas focalizados en la región del VRAEM se encuentran en “repliegue estratégico” y que siguen siendo una “amenaza latente”, que la presencia de las Bases Contraterroristas de alguna manera impide el avance delincuencial de la horda liderada por Víctor Quispe Palomino © “JOSÉ”, que cuanto mayor facilidad se les brinde, ellos van a avanzar y eso no se puede admitir ni permitir.
- Desconoce que una reciente investigación de la Dirección contra el Terrorismo de la Policía Nacional, revela que el MPCP a través de jóvenes captados ha logrado salir del VRAEM hacia las ciudades para realizar seguimientos y ejecuciones selectivas.
- La región del VRAEM, es una de las zonas más violentas del Perú dada la presencia de remanentes terroristas y el narcotráfico, así como la poca presencia del Estado.
- Desde el 2012, el Perú es considerado como el primer productor de hoja de coca en el mundo y tiene un papel preponderante en el llamado “triángulo blanco” que conforman Perú, Colombia y Bolivia, que a su vez son productores de cocaína. A inicios de la década de los 90 operaban en el país los clanes de Medellín y Cali (Colombia), a fines del siglo XX, los cárteles de Tijuana, Juárez, El Golfo, Sinaloa, El Milenio, Colima, Los Zetas y Los Caballeros Templarios (México); situación por la cual urge la necesidad de contar con una política criminal que aplique políticas transversales coherentes para hacer frente a esta modalidad delincuencial del crimen organizado internacional.
Por ahora, el Militarizado Partido Comunista del Perú liderado por Víctor Quispe Palomino es una horda criminal que para autofinanciar sus actividades sirve de guachimanes (vigilantes que dan seguridad a los cargachos o mochileros) y/o de aparato armado del narcotráfico; no debemos descartar que más adelante estos delincuentes pretendan actuar bajo los mismos moldes de las FARC y quieran convertirse en el primer cártel peruano del narcotráfico.
Si se retiran las bases contraterroristas y no se potencia la lucha contra el tráfico ilícito de drogas en la región de los Valles conformados por los ríos Mantaro, Ene y Apurímac, el crimen organizado internacional bajo la modalidad de narcoterrorismo expandirá sus dominios y operarán impunemente, especialmente en las zonas donde se han expandido los cultivos ilícitos de coca.
*Juan Carlos Mejía León / Coronel PNP ®
- Director de Instrucción de la Organización “PERÚ SEGURO”
- Consultor y Analista Internacional de Seguridad Ciudadana
- Instructor de Contraterrorismo y Seguridad Global